Comenzamos nuestra vida gateando, después caminamos de manera erguida y en ocasiones corremos haciendo ejercicio u otras actividades, donde nuestros pies son los protagonistas que soportan el peso de todo nuestro cuerpo y generalmente no los cuidamos adecuadamente, a pesar de la importancia que tienen sobre nuestra estructura osea y la salud en general.
Consejos sobre Podología
- Lava tus pies a diario y sécalos bien, sobre todo entre los dedos, también es aconsejable el uso de cremas hidratantes.
- Córtate las uñas de forma recta, salvo los dedos gordos y después límatelas correctamente para evitar que se claven en los dedos.
- Acude al podólogo, sobre todo en verano antes de irte de vacaciones, para que evalúe la situación y pueda tratar cualquier tipo de lesión que observe.
- En verano sobretodo, pero también en otras estaciones, los pies tienden a hincharse, cuando esto ocurra debemos darnos baños de contraste frío y calor para que la circulación sanguínea vuelva a estabilizarse.
- Siempre que caminemos sobre superficies mojadas como piscinas, duchas comunes, vestuarios, es mejor que utilicemos chanclas para prevenir la aparición de hongos.
- Recuerda que los pies también requieren crema protectora del sol, pues se queman con facilidad.
- Cuando utilicemos calcetines, mejor que sean de fibras naturales como el algodón o el lino, para permitir una correcta transpiración.
- En caso de que surja alguna ampolla en el pie, desinféctala bien y nunca te quites la piel de la ampolla, porque es muy fácil que te infecte.
- A ser posible, no utilices sandalias tipo chancletas ni tampoco medias con costuras, ya que en ambos casos se pueden producir puntos de presión.
- Cómprate los zapatos a última hora del día que es cuando los pies están más hinchados y evita las hormas muy estrechas que dejen el pie demasiado ajustado o las puntas afiladas, ya que este tipo de calzado puede provocar la aparición de juanetes, siempre es mejor que quede espacio para que los dedos descansen en una posición natural.
- Vigila todos los días tus pies desde los dedos hasta los talones, comprobando si existen rozaduras, llagas, cortes, ampollas, durezas, áreas enrojecidas o hinchadas, y ante cualquier molestia acude al podólogo para que pueda diagnosticar y tratar tu dolencia.
- Camina al menos media hora al día, pues el pie tiene una función muy importante en nuestro sistema circulatorio.
