El tratamiento de rotura de ligamentos cruzados es muy habitual en fisioterapia. Es una lesión frecuente, sobre todo en pacientes deportistas. Es una lesión altamente incapacitante que precisa tratamiento quirúrgico para su reparación. El papel del fisioterapeuta es fundamental para una correcta recuperación tras la cirugía.
Recordemos que los ligamentos cruzados, anterior (LCA) y posterior (LCP), se encargan de la estabilización de la rodilla, por lo que una rotura en alguno de estos ligamentos provoca una inestabilidad inmediata, dolor e inflamación. Estas roturas generalmente vienen acompañadas de otras complicaciones como desgarros en los meniscos, daño en el cartílago o daño en los ligamentos internos y externos.
Inmediatamente después de la rotura se produce un dolor agudo e intenso en la rodilla, en ocasiones el paciente puede sentir un crujido y puede aparecer hematoma alrededor de la rodilla.
¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento de rotura de ligamentos cruzados?
Para comprobar si el ligamento está roto o no, realizamos la prueba del cajón. La prueba del cajón anterior consiste en realizar con la pierna flexionada una tracción de la tibia en dirección anterior, si la tibia se desplaza hacia delante la prueba será positiva indicando la rotura de LCA. La prueba del cajón posterior se realiza de la misma manera, desplazándose la tibia hacia atrás en caso de rotura de LCP.
En cualquier caso, siempre se solicitará una prueba de imagen para confirmar el diagnóstico, la más utilizada es la resonancia magnética.
¿Cómo tratamos una rotura de ligamento cruzado tras la cirugía?
En nuestra clínica en Getafe dividimos el tratamiento de rotura de ligamentos cruzados post quirúrgico en diferentes etapas.
En la etapa más temprana utilizamos la diatermia para disminuir la inflamación y ayudar a la cicatrización de los tejidos. Realizamos movilizaciones articulares en flexión y extensión de rodilla para ganar rango articular y disminuir el dolor.
Tras esta primera fase comenzamos a realizar ejercicios isométricos para continuar favoreciendo la reducción de la inflamación y ayudan al fortalecimiento muscular.
Posteriormente, una vez disminuida la inflamación y ganada cierta movilidad articular, comenzamos con ejercicios de fortalecimiento en excéntrico y concéntrico, y a los ejercicios de propiocepción en estático.
En la última fase, se continúa con ejercicios de inestabilidad, pliometría y reeducación del gesto deportivo.
Los fisioterapeutas somos los únicos profesionales sanitarios capacitados legalmente para realizar la recuperación de las roturas de ligamento cruzado, ponte en manos de tu fisioterapeuta para conseguir una recuperación completa y satisfactoria.
Si tienes cualquier duda ponte en contacto con nosotros, podemos ayudarte.