Esta es una pregunta muy común que recibimos prácticamente a diario en la
Clínica ¿frio o calor para tratar una lesión?
En nuestro día a día podemos sufrir lesiones musculares, traumatismos,
sobrecargas y es habitual que en ese primer momento queramos disminuir las
molestias aplicando frío o calor pero, ¿qué es lo adecuado para mi lesión?¿Me
vendrá bien el frío o el calor? ¿Cuándo me pongo hielo? ¿Es mejor que me ponga
calor?
¿Cuándo aplicamos frio para tratar una lesión?
Debemos aplicar frío esta se haya producido recientemente
o se encuentre inmersa en el proceso de inflamación. El frío ofrece un efecto
analgésico, disminuye el espasmo muscular, la hemorragia y produce
vasoconstricción, de manera que impide que llegue más sangre a la zona afectada
disminuyendo el proceso inflamatorio.
Aplicaremos frío en:
- Patología muscular (rotura de fibras, contusión)
- Contusiones
- Patología tendinosa (tendinitis)
- Patología articular (esguince, torcedura, fractura, luxación)
¿Frio, o calor para tratar una lesion? Debemos aplicar el frío durante periodos máximos de 10-15 minutos cada 2-3horas, no más de 4 días.
No aplicaremos el frío directamente en la piel, ya que por su efecto anestésico no
sentiremos si está produciendo quemadura en la piel.
¿Cuándo aplicamos calor?
Principalmente aplicamos el uso del calor cuando nos encontramos una patología
crónica o en estado avanzado, es decir, siempre que la fase de inflamación (72h)
haya pasado.
El calor aumenta el flujo sanguíneo, mejorando el aporte de nutrientes a los tejidos
afectados, esto acelera el proceso de cicatrización. Además, disminuye la
sensación dolorosa.
También aumenta la elasticidad y plasticidad, lo que mejora la contractibilidad del
músculo y disminuye la rigidez articular.
Debemos saber que el calor no es un tratamiento en sí mismo, los fisioterapeutas
calentamos un tejido para prepararlo para un tratamiento.
Aplicaremos calor en:
- Patología traumática: aplicar pasadas las 72 primeras horas.
- Lesión muscular (contracturas, lesiones por un esfuerzo excesivo)
- Patología articular (rigidez, tortícolis, mala postura)
- Antes de entrenar, para aumentar la flexibilidad y evitar lesiones
Aunque podamos aliviar los síntomas en un primer momento no debemos dejar de
acudir a nuestro fisioterapeuta de confianza para evitar que nuestra lesión se
agrave o se haga crónica.
