Durante el embarazo, los músculos del suelo pélvico sufren debido a que tienen que
soportar un incremento de peso. Con la fisioterapia, buscamos prevenir los problemas
del suelo pélvico derivados del embarazo y ayudamos a la mujer a prepararse para el
momento del parto, es decir, ayudamos a preparar la musculatura para evitar que se
lesione.
Es importante realizar una valoración antes (si lo estamos planeando) y durante el
embarazo para saber cómo tenemos nuestro suelo pélvico para prepararlo y
fortalecerlo para el futuro aumento de presión sobre él, ya que de esta forma podemos
prevenir la aparición de incontinencia urinaria al final del embarazo y postparto. La
valoración consiste en examinar la integridad de los músculos y medir su fuerza,
resistencia y flexibilidad y adaptar el programa de fisioterapia adecuado. También es
importante fortalecer el abdomen para intentar evitar o disminuir la aparición de
diástasis abdominal tras el embarazo.
Durante el tercer trimestre se realiza la preparación del suelo pélvico para el
estiramiento que van a soportar los músculos durante el momento del parto, con el fin
de evitar desgarros o episiotomía.
El tratamiento consiste en un masaje perineal para mejorar la flexibilidad y elasticidad
de las paredes de la vagina y facilitar el momento del expulsivo durante el parto, este
masaje se le enseña a la paciente y a su pareja para que puedan hacerlo en casa.
Combinamos el masaje con la utilización del Epi-no®, un dispositivo para ejercitar la
musculatura del suelo pélvico, para preparación al parto y para restaurar el tono
muscular en el posparto.
Además del masaje perineal, se trabaja con ejercicios de suelo pélvico, y se enseña
las respiraciones y posturas que faciliten la dilatación, también se enseña a la pareja
estas posturas para que pueda ayudar a la mamá en el parto.
¿Y después del parto?
Tras el parto algunas mujeres pueden sentir falta de control de orina o de gases,
puede haber dolor o sensación de debilidad. Lo primero que debes saber es que tras
pasadas las 48 horas del parto se pueden empezar a hacer ejercicios de contracción-
relajación enseñados durante el embarazo, y muy importante contraer bien el
abdomen y suelo pélvico a la hora de hacer un esfuerzo como coger al bebé, toser,
estornudar…
Una vez pasada la cuarentena, es conveniente realizarse una valoración toraco-abdominal y del
suelo pélvico, antes de empezar a hacer ejercicio físico. Se valorará la presencia de diástasis
abdominal y evaluaremos la tensión y fuerza de los músculos abdominales, ya que sufren
modificaciones durante el embarazo. En la valoración del suelo pélvico vemos el estado de la
cicatriz (en caso de cesárea, episiotomía o desgarro), si existen puntos dolorosos tanto internos
como externos, valoramos la fuerza y resistencia de la musculatura y si el útero ha vuelto a su
posición.
Una vez hecha la valoración, comenzamos el tratamiento individualizado de cada
paciente. Para la zona abdominal, tenemos que potenciar la musculatura abdominal
(transverso, recto y oblicuos), enseñar a la paciente a contraerlo y a usarlo a la hora
de coger peso, de coger al bebé, etc. En caso de que hubiera diástasis abdominal se trataría con ejercicios de contracción abdominal e hipopresivos, que implican una
activación del transverso sin crear presión, lo que ayuda a que las estructuras se
vayan aproximando hasta su situación original.
Para el tratamiento del suelo pélvico, el objetivo es recuperar la fuerza y resistencia de los
músculos. Esto se consigue con ejercicios de contracción-relajación, con ejercicios de
propiocepción y con hipopresivos ya que la contracción del transverso al realiarlos implica una
contracción involuntaria del SP. Todos estos ejercicios se realizan en distintas posturas
(sentados, tumbados, de pie) puesto que en el día a día nos vamos moviendo y no mantenemos
una postura mantenida. También colocamos a la paciente en superficies inestables que harán
que la musculatura del suelo pélvico se active también de forma involuntaria.
En nuestra unidad de suelo pélvico contamos con grandes profesionales que pueden ayudarte
en la preparación de tu suelo pélvico antes del parto y tu recuperación tras el puerperio.
